sábado, 18 de junio de 2016

01 - 1967: Hortencia Pérez Barboza (San Francisco)

01 - 1967: Hortencia Pérez Barboza (San Francisco)




Baile de coronación como reina del carnaval 1967 con el primer  gobernador de Sucre Rafael Hernández





Sixto Escudero


50 AÑOS: CARNAVAL DE ORO, CARNAVAL DE COROZAL 2017, UN CARNAVAL PARA TODOS: FEBRERO 22-28 DE 2017.

REINAS 2016 Y 1967 HERMOSAS!!





Hortencia Pérez, continúa vigente en el Carnaval de Corozal 
FRANCISCO FIGUEROA TURCIOS 10 ENE 2017





Fue la primera reina de las  fiestas del dios Momo. Hace 50 años.
Por: Francisco Figueroa Turcios

Hortencia Pérez, primera reina del carnaval de Corozal
La historia de vida de Hortencia Pérez Barboza, parece que fuera extraída de los cuentos de Hadas. Hija de un padre rico (Rubén  Pérez Olmos) y una madre pobre (Castula Barboza). Su padre los abandonó  cuandos sus hijos  era muy pequeños. A su madre,Castula,  le tocó luchar fuertemente la vida para salir adelante con sus cinco  hijos (María, Ruby, Luz Marina,  Hortencia y Marcos Fidel). lavaba ropa por día a los ricos de Corozal (Sucre).
“Estoy  orgullosa de mi madre. Fue una luchadora de la vida. Dentro su pobreza nos sacó adelante”, resaltó Hortencia.
Jamás pasó por la mente de Hortencia Pérez, ser reina del carnaval de Corozal(Sucre), no por sus atributos fisícos, sino por la pobreza en que vívia.
A finales de  1966, cuando el abogado barraquillero, William Araújo, comenzó a gestar el movimiento para darle vida al carnaval de Corozal, los directivos  del comité del barrio San Francisco pusieron los ojos en la joven Hortencia Pérez.  Muchas de sus amigas le decía tú serás la reina. Hortencia, tiene intacto los recuerdos de su designación como reina.
“Me ponía brava cuando alguien insinuaban que sería la reina del barrio San Francisco. Yo mejor que nadie conocía la situación económica de mi mamá que debía lavar ropa a los ricos de Corozal todos los días para podernos mantener. Mi tio Sergio Barboza, que era el presidente de  la junta directiva del comité de el barrio San Francisco, llegó a la casa de mi mamá  y le dijo a ella: ´Hortencia será  la reina de San Francisco´.
Por respeto a mi tío, quien también fungía como mi  padre, no me tocó otra alternativa que aceptar la designación ” recuerda Hortencia Pérez, 50 años después de haber ganado el  reinado  del carnaval de Corozal.
Colectar fondos

Hortencia Pérez,está en el corazón de los corozaleros
Hortencia, reconoce que desconocía sus atributos físicos, porque en su casa no había un espejo donde ella pudiera admirarse.
Al aceptar el reto de ser la reina del barrio San Francisco, la joven corozalera de 16 años de edad, tuvo que recurrir a su talento para colectar fondos para comprar el vestuario que luciría en las diferentes presentaciones en la Fiesta del dios Momo 1967.
“Saliamos colectar fondos en los diferentes municipios del departamento de Sucre. Con un millo iba bailando de casa en casa de los ricos de  Sincelejo, Betulia, Since y Corozal. Cuando terminaba de bailar yo les tiraba un pañuelo blanco.  Ellos envolvian la plata y me lo devolvían. Asi fue que pude comprar los vestidos para la temporada carnavalera” reseña  Hortencia Pérez. La caseta se llamaba El romance costeño, nombre creado por  Rogelio Márquez.
Continúa vigente

Hortencia, mantiene intacta su belleza
Ser reina del  carnaval le cambió la vida Hortencia Pérez. Está en el corazón de todos los corozalero, no sólo por ser la primera reina, sino por su simpatía y humildad.
“Para  mi ser reina del carnaval marcó mi vida. Sigo vigente en la memoria de todos los corozaleros. Año tras año me invitan a participar en algún evento relacionado con esta fiesta por lo que me reconforma esperitualmente el saber marqué un hito en el carnaval de Corozal”, señala Hortencia Pérez.
En el año 1967, cuando fue elegida reina del carnaval de Corozal, cursaba quinto elemental . Trabaja como asistente del odontólogo Eduardo Barboza. Soñó con ser docente, pero Remberto Gómez, su esposo  le cambió el libreto. “Yo hice examen de admisión en la Escuela Normal de Corozal. De 60 aspirante mujeres solamente pasamos 3 estudiantes. El rector Luis Almanza, le rogó a Remberto que permitiria estudiar, pero él no aceptó. Fue un sueño frustrado en mi vida”, reconoce Hortencia Pérez.
Al cumplir las bodas de oro el carnaval de Corozal, Hortencia Pérez, continuá vigente en el corazón de los corozaleros. Parece que el tiempo se hubiera detenido en su reinado.
Les comparto esta crónica que escribí en homenaje a nuestra Reina de Reinas, primera soberana del carnaval Hortencia Pérez en las bodas de oro de nuestras carnestolendas y de su reinado.
HORTENCIA PÉREZ
REINA DE REINAS
1967-2017
La de Hortencia Pérez no es la típica historia de la chica que desde niña soñó con ser reina, ni mucho menos como de cuento de hadas en el que la cenicienta se convierte en majestad, ¡no! La de ella, es completamente distinta pues sin quererlo, sin proponérselo fue escogida como representante de su barrio cuando inició el carnaval de Corozal, resultando ganadora del reinado que a la postre la convirtió en un personaje relevante en los anales históricos de la Perla de la sabana, pues le dio el privilegio de ostentar el título de primera soberana de la fiesta tradicional por excelencia de los corozaleros.
Hortencia era una joven de belleza sublime, hija de Rubén Pérez y Cástula Ortega, la menor de cuatro hermanos – Marcos Fidel, Ruby y Luz Marina (Q.E.P.D) los cuales fueron criados con el esfuerzo y sacrificio de su madre, una mujer luchadora quien ante la ausencia del padre de sus hijos asumió la responsabilidad de sacarlos adelante sola, trabajando en casas de familias prestantes ejerciendo la labor que la apasionaba: cocinar. Castu –como cariñosamente la llamaban- tenía un don especial para la repostería, sus deliciosos pudincitos, tortas, piononos y flanes de sabor único e inigualable, aún son recordados por quienes tuvieron el privilegio de degustarlos y fue gracias a ese talento en el arte culinario que logró su cometido y si bien no vivieron en opulencia, tampoco les faltó lo necesario para vivir dignamente y educarlos como personas de bien.
A la edad de 15 años Hortencia se desempeñaba como auxiliar de odontología del doctor Eduardo Barboza, cargo al que renunció para irse a estudiar a Bogotá en el colegio santo Ángel en donde no se amañó, posteriormente hizo cursos de modistería pero la fría Bogotá no le gustó para vivir pues añoraba la calidez de su pueblo y de su gente, por ello decidió volver a su terruño. Una vez en Corozal, empezó a trabajar como secretaria en la agencia de loterías del señor Lito corrales. Todos la elogiaban, comentaban cuan linda había regresado y justamente por esas cualidades muchos ojos empezaron a posarse sobre ella visionándola como la digna representante del Barrio san Francisco en las fiestas del carnaval que se estaban gestando.
El 20 de enero de 1967 recibió la noticia que había sido escogida como candidata para representar a su Barrio en las carnestolendas, la designación la tomó por sorpresa, pues si bien al mirarse en el espejo veía que era una joven agraciada, no se sentía lo suficientemente hermosa para participar en un reinado y aun cuando le fascinaba bailar pensó de inmediato en rechazar la oferta; pero la decisión había sido tomada por su Tío materno Sergio Barboza –presidente del comité del barrio- a quien ella quería como un padre y le profesaba gran respeto, así que por temor a contrariarlo no tuvo más remedio que aceptar temerosa tal candidatura.
En aquellos tiempos las juntas de cada sector debían ingeniarse para recaudar los dineros requeridos para hacer un buen carnaval, ya que no contaban como en estos tiempos con el aporte económico del municipio u otra entidad del Estado, ni abundaban empresas y negocios dispuestos a aportar a cada reina, por ello debían hacer actividades para obtener recursos tales como, venta de comidas, pasteles, patacones, motes de queso, sancochos y en el caso de Hortencia acompañada por miembros de su comité recorrían los municipios vecinos solicitando apoyo a ganaderos y comerciantes, para ello, arreglada y maquillada por Anita Jiménez, ataviada con una colorida pollera y acompañada por un grupo folclórico de flauta de millo mostraba sus dotes de bailadora y su encanto natural; al finalizar su presentación tiraba un pañuelo al piso que era recogido por el dueño de la casa o negocio y ataba su aporte dentro del mismo. Regresaban exhaustos al pueblo, pero felices con el dinero recaudado.
Hubo días en que amanecía con el apellido revuelto y expresaba a su maquilladora “hoy no quiero ser reina”, solo quería volver a la tranquilidad de su cotidianidad, pero Anita, con la paciencia y sapiencia que la caracterizaba, la persuadía para seguir adelante, al igual que Clareth Mogollón quien era su inseparable compañera. La levantaban temprano para ir a casa de Ruth Pérez -quien había asistido al reinado de Cartagena-, allí recibía clases de glamour y etiqueta, aprendió a desfilar, cómo sentarse, cómo pararse y posar; recuerda que en esa época les enseñaban a fumar pues era sinónimo de elegancia, pero a ella no le gustaba y se limitaba a sostener el cigarrillo encendido entre sus dedos. Para ese entonces había iniciado su noviazgo con Remberto Gómez Mulett a quien le tocó aceptar que su novia fuese reina, llegó de Manizales en donde había terminado su bachillerato y asumió el papel de edecán acompañándola a todos los recorridos y eventos programados.
Recuerda con nostalgia la sana competencia entre las participantes y el respeto de un barrio hacia el otro, la creatividad para diseñar vestidos, escenarios de coronaciones, carrozas y disfraces y como el carnaval de entonces unía a cada comunidad en torno a su reina, porque además de la junta femenina encargada de la logística alrededor de la preparación, vestuario, disfraces, maquillaje y peinados y la masculina que planeaba, organizaba eventos y gestionaba los recursos necesarios para cada requerimiento del transcurrir del carnaval, cada morador del barrio colaboraba en lo que fuese necesario..
Su vida como reina de San Pacho, transcurría entre las actividades para recaudar fondos, las asesorías y las salidas a recorrer el pueblo acompañada por casi la totalidad de los moradores de su barrio sin distingo de edades; de esos recorridos recuerda que los hacían a diario, por las tardes, luciendo hermosos y creativos disfraces. En cierta ocasión hizo una fuerte alergia por un collar elaborado con coco y se brotó e hinchó tanto que tuvo que ser llevada de urgencia a donde el doctor Fidel Pérez a quien ella le suplicó que dictaminara que no podría seguir participando en el carnaval, pero un rotundo no, fue la respuesta del galeno aduciendo que ella era hermosa y tenía que ser la reina; desde ahí se fue animando y cada día aumentaba más su entusiasmo al escuchar los elogios y al verse hermosamente vestida y peinada con unos elegantes moños que Anita cuidadosamente elaboraba, además de ello, le causaba fascinación verse fotografiada de manera muy profesional.
La coronación como representante oficial de su barrio fue en el teatro avenida ubicado en donde hoy se encuentran las oficinas de Telecom, fue coronada por la reina del Club de Leones en un escenario sencillo pero muy hermoso. En su KZ Romance Costeño, nombre escogido por Rogelio Márquez quien fue pieza fundamental en su reinado, se presentaron agrupaciones de gran importancia como los hermanos Zuleta, Los Hermanos Martelo, Otto Serge, Los 8 de Colombia y bandas de viento de la región. Evoca que justamente Rogelio Márquez se ingenió la idea de pegar unas flechas de colores desde el centro hasta el punto donde esta se hallaba ubicada, los transeúntes quedaron intrigados al divisar muy temprano en la mañana esas señales con la indicación de seguir la flecha y quedaron sorprendidos al llegar hasta el final y encontrar la Kz, fue algo realmente creativo y del agrado de propios y visitantes. De hecho, considera que de las actividades para rescatar del carnaval son los bailes en las Kzs, pues afirma que integraban a las familias habitantes de cada barrio quienes bailaban sanamente al son de prestigiosas orquestas y otras agrupaciones de diversos géneros musicales locales y de otras regiones del país.
Su carroza fue elaborada por Lisandro Cadena una alegoría a Cleopatra, a la cual personalizó y con la que sumaron un buen puntaje por la hermosa y perfecta caracterización de ese ícono de la historia universal. El apoteósico acompañamiento de los moradores de su barrio también fue impactante y decisivo en este inolvidable desfile.
Evoca con alegría el día de la coronación final, la cual se realizó el 5 de febrero en la Plaza principal, asistió el gobernador del departamento Julio Alejandro Hernández Salom y su esposa e importantes personalidades de la región. La reina de la ganadería fue la invitada especial para coronar a la ganadora. Hortencia lució un hermoso vestido azul elaborado por Nury Vergara, que según palabras de la señora del gobernador “le hacía perfecto contraste con el color de sus ojos de mar”, un peinado y maquillaje en donde Anita Jiménez puso todo su esmero y talento para realzar aún más la belleza que la caracterizaba; todos la elogiaban por lo hermosa e imponente que lucía, le decían que sería la ganadora, pero ella no estaba tan segura de ello y no se equivocaron pues así fue, el veredicto dio a Hortencia Pérez como reina del Carnaval, a Ermencia Rojas como virreina. Recibió de regalo –además de la corona- un anillo de zafiro en oro blanco.
La fiesta carnavalera terminó y ella volvió a su vida normal, a la tranquilidad de sus quehaceres diarios con la satisfacción de haberle dado una gran alegría a ese barrio que había hecho méritos para su triunfo, apoyándola de manera contundente e incondicional, demostrándole su cariño a través de sonrisas, elogios, vivas y aplausos. Tres años después, su novio Remberto le propuso matrimonio, se casaron a escondidas en Cartagena y fruto de esa unión nacieron Luis Rubén, Remberto Manuel, Ernesto Alonso y Maria Andrea, todos ellos criados con la ternura y el amor característico en ella, hoy día todos son profesionales: un Médico ad portas de su título de especialización en psiquiatría, un ingeniero de petróleos que labora en una multinacional en el Cono Sur, un administrador de empresas que ejerce su profesión en la banca en Barranquilla y una terapista ocupacional que es la única radicada en Corozal y su compañera por excelencia. Hoy día es una feliz, consentidora, amorosa y alcahueta abuela de ocho nietos que son su más grande debilidad.
Cuenta que lo que más le gustó del reinado y lo que le ha gustado toda la vida es el amor que la comunidad en general le ha manifestado y le sigue demostrando en cada uno de los múltiples eventos a los que ha sido convocada como reina del carnaval. Lamenta no haber podido asistir a la ceremonia oficial de la creación del departamento de Sucre a la que fue invitada de manera especial por el señor gobernador, pero el fallecimiento de su padre se lo impidió. Posteriormente participó en sendas invitaciones de la Junta del Barrio San Francisco para coronar en su momento a Mabel Figueroa Turcios y Ana María Mercado, a quienes les dio su toque de suerte pues coincidencialmente, ambas, al igual que ella, resultaron ganadoras del título de reina del carnaval de Corozal en los años 1976 y 2008 respectivamente. Fue jurado de noches corozaleras, pero paradójicamente no lo ha sido para escoger a la nueva soberana del carnaval, pues ha declinado en dos ocasiones la invitación de la Junta Central por temor a los problemas presentados en ciertas ocasiones por las barras de las candidatas participantes que no aceptan el veredicto final.
A partir de su triunfo, el nombre de Hortencia Pérez forma parte de la lista de personajes relevantes en la historia de Corozal por ser la primera reina del carnaval y sin temor a equivocarme – la más hermosa y dulce de todas las que hasta hoy han ostentado ese título -. Ella es un ser de luz, creyente y mariana ferviente, con una vocación de servicio enorme; se siente orgullosa de ser la reina de reinas y de mantenerse vigente año tras año en esta fiesta popular pues las invitaciones, las entrevistas y reseñas en noticieros locales y la prensa regional no cesan.
Hace 50 años fue elegida la primera reina del carnaval de Corozal, en 2017 celebramos por tanto las bodas de oro de nuestras fiestas tradicionales más representativas y populares y ella Hortencia, la joven que no quiso ser reina pero que luego lo disfrutó hasta el cansancio; ella, esa dulce, sencilla, tierna y encantadora dama está en el corazón de los corozaleros y sigue siendo la imagen viva de cómo debe ser una reina de oro, no solo bella, sino digna de ostentar este título y de llevar sobre sus hombros la imagen de nuestro Corozal del alma.























No hay comentarios.:

Publicar un comentario